Qué suerte tienen algunos
Algún día, sentado cómodamente y relajado en algún lugar y en medio de una conversación alguien te dirá aquello de.. ¡Tu si que has tenido suerte!
Y en ese momento tu cerebro recorrerá el tiempo a modo de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis!
Pasará por todas esas estaciones que tenías olvidadas en el baúl de los fracasos y los sueños rotos!
Volverán, a modo de fogonazo, todos esos momentos en que pensaste en dejarlo todo, en abandonar porque creías no poder más, y en las mismas veces que te levantaste una vez más porque creías en ello y en ti!!
Ese día pensarás en frases como “cuanto más entreno más suerte tengo” o “cuanto más sudas en la práctica, menos sangras en la batalla” y te harán sentir orgulloso de que algún día alguien te las dijera y de que tu fueras capaz de recordarlas en el momento justo.
Como una punzada en la espalda, sentirás un subidón de orgullo al saber que los tuyos saben que nada fue fácil y que nadie te regaló nada, mientras a esa cita con los recuerdos asistirán todos aquellos que conociste que se bajaron del tren en marcha con excusas que sólo a ellos les valían.
Y con la calma del que se sabe ganador, le mirarás a los ojos con la profundidad que sólo el sincero consigue y le contestarás….. ¡Si! tuve infinita suerte de conocer cierta gente, aprender del esfuerzo del no rendirse jamás y de tener sueños y objetivos.
Y hoy sigo teniendo suerte de que alguien me recuerde que lo fácil… ¡No vale nada!
Y seguirás disfrutando de todo aquello que te hizo fuerte, diferente y ¡especial!
Tanto… Que la gente normal no llegará jamás a entenderlo, y sobre todo del premio que sólo los tuyos y los que estuvieron contigo serán capaces de otorgarte!
”El éxito sólo está por delante del trabajo en el diccionario“
El éxito no es hacer bien o muy bien las cosas y tener el reconocimiento de los demás. No es una opinión exterior, es un estado interior. Es la armonía del alma y de sus emociones, que necesita del amor, la familia, la amistad, la autenticidad y la integridad.