La sensibilidad perdida
El ser Humano, complejo en si mismo, tiende a “mimetizarse” con su entorno.
Se adapta, imita, y se agrupa, atendiendo a sus propias necesidades y a las de su grupo.
Preso de su propia complejidad, acoge elementos de autodefensa, que le permitan sobrevivir a sus propios “congéneres”.
A veces, con un malentendido sentido de la prioridad defensiva, a fin de sentirse equivocadamente fuerte, tiende a olvidar esos rasgos que, lejos de hacerle más indefenso, si lo hacen más “humano”.
Seguramente, entre todos esos rasgos y sentimientos, que nos hacen más humanos, si uno se encuentra especialmente maltratado, condenado al ostracismo, y obligado a ser escondido para no demostrar una supuesta debilidad, ese es la “Sensibilidad”.
Aunque todos estamos dotados de dicho sentimiento, a base de ocultarlo y disfrazarlo, en muchos casos acaba en lo más profundo de nuestra propia oscura existencia.
La Sensibilidad es lo que te permite descubrir y, a la vez, disfrutar lo bello, lo diferente, lo frágil y, en definitiva, lo excepcional, lo poco perceptible.
Te permite tener ojos para lo que la mayoría permanecen ciegos.
Tener tacto para lo que la mayoría son torpes.
Entender lo que para la mayoría es, simplemente, inexplicable.
Cuando careces de Sensibilidad, cuando la has ocultado tanto, hasta llegar a olvidarla, en la oscuridad de tu ficticia fortaleza, te conviertes en un ejemplo de vulgaridad robotizada.
Eres incapaz de distinguir lo bello, lo frágil, lo excepcional.
Tu propia vulgaridad te impide ver la excepcionalidad.
Y tu falta de sensibilidad se traduce en torpeza capaz de destruir lo frágil, por falta de entendimiento en manejarlo.
Si alguien, alguna vez, ha disfrutado de algo excepcional, bello, y por lo tanto frágil, y con la torpeza que reviste la falta de sensibilidad, no lo vió, no lo disfrutó, no lo conservó, o incluso lo rompió entre las manos, debería priorizar su vida en volver a descubrir y aflorar ese sentimiento.
“La Sensibilidad”.
Que es lo que te hace diferente, especial, y en definitiva……HUMANO.