LIDERAS O JEFEAS
“Un líder es un negociador de esperanzas”. Napoleón Bonaparte
¡Esta es una Oda de esperanza a todos aquellos que un día creyeron que lideraban… pero solo Jefeaban!
Partamos de un paradigma:
Liderar es gestionar emociones y hacer crecer y su antítesis, Jefear es destruir talento en la creencia de que “tener mando” es cuestión de galones.
A día de hoy, las empresas en un afán constante por crecer, retener talento y sobre todo mejorar su “clima laboral”, buscan y potencian nuevos estilos de liderazgo basados en lo que se denomina “emocional resonante”, es decir el líder que es capaz de trabajar las emociones a través de una comunicación que va más allá de los 5 sentidos… y llegar allí donde el empleado “siente”, provocando su implicación al tiempo que favorecen su empoderamiento y crecimiento.
¡Nada nuevo para algunos que sin saberlo tuvimos la suerte de vivirlo hace tiempo!
Pero mientras unas empresas avanzan hacia ese estilo, otras se empeñan en encauzarse en una meritocracia que no lleva a ningún sitio, nombrando jefe de departamento a aquel que es mejor en ese departamento olvidando que dirigir personas se convierte en un arte diferenciado de toda competencia anterior y para lo que deben ser preparados.
En su propia lógica que les llevo hasta allí, se convierten en Zombis emocionales, incapaces de seducir con el fin de empoder y crear un microclima de compromiso mutuo.
Son auténticos destructores de emociones colectivas, con su arma de destrucción masiva que no es otra que su aburrida y repetitiva lógica que no les permite ver más allá de un Excel.
Mientras el Neuromarketing y la Neurocomunicacion nos enseñan que no llegas a nadie a través de la lógica, porque el ser humano NO es lógico, ellos se encierran en la suya y quieren convencer al mundo de que ese es el camino y cuando el éxito no se produce, su triste conclusión es que hay que cambiar de actores, jamás de técnica.
“Si la única herramienta que tienes es un martillo, pensarás que cada problema que surge es un clavo.” Mark Twain
En el fondo, su “lógica simpleza” es altamente destructiva en organizaciones formadas por personas, ¡porque estas son complejas y únicas!
Son seres que sienten y eso les sitúa lejos del alcance de estos Zombis.
Jamás liderarán y solo mandarán porque el líder construye sobre fortalezas y ellos construyen sobre debilidades, el líder hace crecer y ellos simplemente hacen andar y sobre todo porque un líder “interpreta” y ellos solo “leen”.
Si un líder es un negociador de esperanzas, ellos solo saben manejar números y convierten a su equipo en ejecutores de planes imposibles, guiándoles a la frustración, el abandono y a la autodestrucción.
“No temáis a la grandeza, algunos nacen grandes, otros logran la grandeza, a otros les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande”
Shakespeare