El efecto «entorno»

El efecto «entorno»

Como parte integrante e indisoluble de una sociedad, nuestra personalidad, se forja a través de ella.

Nuestro YO, es solo una pequeña parte de nuestro entorno, y como tal, necesita alimentarse del mismo.

Es por ello, que dependerá de que manera y de que, se alimenta constantemente, de como, al final, se forjara nuestra propia existencia.

Al igual que el clima forma nuestros caracteres, el micro clima de nuestras relaciones crean una manera de ver y enfocar nuestra vida.

Basta analizar nuestro entorno, para ver claramente que en el mismo, existen “puntos de recarga”.

Es decir, esa gente especial a la que nos acercamos cuando necesitamos reforzarnos, o aumentar nuestra propia autoestima.

Gente, que traslada su propia “positividad” y actúa de punto de energía que comparte de manera altruista.

Los necesitamos cerca, sabemos donde están, y acudimos a ellos, cuando nuestras “baterías” anímicas, ya marcan reserva.

No tienen nada especial, pero son especiales, no destacan, pero nos hacen destacar, ni siquiera son diferentes, pero nos diferencian.

Por el contrario existen los puntos de “recarga negativa”.

Basta que nos paremos a analizar y los reconoceremos.

Solo que diéramos un vistazo mental, a cualquier entorno de amigos, o de una oficina, y podríamos distinguir de quienes hablamos.

Dentro de una apariencia “normal” esconden cargas de negatividad que esparcen sin pudor, contagiando a quien se acerca.

Son como un cáncer que les devora a si mismos, haciendo de su propia vida un infierno, donde cualquier visión positiva, ha desaparecido por completo, y los colores que reconocen no van mas allá del gris o el negro.

Dedican su vida a auto destruirse, retroalimentandose de lo maligno que todo resulta para ellos, de lo mediocres que son los demás que no les entienden, y de lo patética que es su vida por culpa de los demás.

Hartos de auto destruirse por su propio cáncer mental, ( cosa que resultaría beneficiosa ), empiezan a crear metástasis, contagiando a su alrededor, y cuando ya no les queda capacidad de hacerse daño, empiezan a hacerlo a los demás.

Contagian su negatividad a los que se les acercan, y les van convirtiendo en seres diferentes.

Son puntos de recarga negativa, que como una droga, te convencen de sus propias carencias, suplen tus fortalezas, por sus debilidades,  te absorben en su propio mundo oscuro, y te convierten en su sentido de existir.

En cualquier grupo, ya sea social o empresarial, existen los dos polos, pero si el primero, es necesario, este segundo se convierte en especialmente prescindible.

Son auténticos “virus” negativos para la sociedad, o para cualquier organización.

Esparcen sus propias miserias, haciéndolas tuyas.

Podemos observar como convierten a personas positivas, y apreciadas, en autenticas sombras de si mismas.

Deberían cuidarnos de “extirparlos” automáticamente en cuanto fueran detectados, pues su labor, sorda, pero efectiva, destruye todo cuanto le rodea.

Asi como pasamos revisiones medicas frecuentes, deberíamos pasar revisiones de nuestro entorno, y aplicar medidas inmediatas si detectamos puntos de recarga negativa.

Aislarlos, y dejar que se corrompan a si mismos, sin esparcir su podredumbre destruyendo a otros.

En definitiva, como parte de un entorno, deberíamos buscar y rodearnos, de puntos de  recarga positiva.

Los hay, y ellos, nos harán lo que queramos ser, y nos convertirán a su vez en mas puntos de recarga.

Alejarnos de los otros que solo harán que nuestra vida se convierta en tan patética como la suya……

Yo, podría dar nombres, pero que cada uno ponga los suyos, y a partir de ahí…..

QUE ELIJA!!!!!!!!!!!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugincookies

ACEPTAR
Aviso de cookies